Cuando Bryan visitó mi IPVCE (Mártires de Humboldt 7), pensé que sería una persona pretenciosa, de esas que «mira por arriba de los hombros», con aires de grandeza, como si para él el mundo fuese demasiado chiquito. Según pasaron las horas y cual de los dos hablaba más, vi a un Bryan totalmente diferente, siempre sonriente, bromista, e incluso, sarcástico. Ah, eso sí, preguntando de todo por cada losa que pisaba.
Creo que cuando las personas lo conocen lo menos que se imaginan es que detrás de él se encuentre un proyecto como IPVCE CUBA, no porque piensen que sea alguien incapaz, sino porque es el tipo de persona que siempre parece relajado. Entonces, me preguntaba, ¿cómo una persona que parece tranquila maneja a la perfección algo que ha logrado tanto éxito?
Hoy, después de tanta charla que he podido tener con él, se me asigna hacerle una entrevista más a su repertorio. Y cuesta, cuesta no hacerle una pregunta que ya le hayan hecho, cuesta hacerle un cuestionario que abarque los 3 años más importantes de su vida.
– ¿Cómo surgió la idea de IPVCE CUBA?
— Es una iniciativa que surge en 2021, en la época de cuarentena, cuando el curso se encontraba en pausa y muchos IPVCE fueron utilizados como centros de aislamiento.
A raíz de esto, cuando se retomó el curso escolar, la desinformación fue elevada, pues algunos estudiantes no sabían si se reincorporaban a sus IPVCE o a sus respectivos preuniversitarios. Todo comenzó como un grupo de WhatsApp donde se pretendía reunir a todos los estudiantes del país. Pero entonces surgió la pregunta de: ¿por qué no existía un sitio para los estudiantes de IPVCE?
Así, con una idea innovadora y determinante, se creó IPVCE CUBA, con el mismo nombre, aunque con un logo diferente. Se fue expandiendo poco a poco, a sugerencia de los propios seguidores, ya que inicialmente solo existía en Instagram.
– ¿Desde un inicio recibió el apoyo que tienen hoy?
—El proyecto comenzó de manera anónima, así que desde el principio no recibió apoyo. El proyecto tenía como objetivo publicar y dar a conocer las realidades de los IPVCE, y estas a veces traen consigo ciertos tipo de comentarios y opiniones que son incómodas e irrespetuosas. Una vez que se expandió y se dieron a conocer sus administradores, comenzó a recibir ayuda, una ayuda muy carente hasta hoy.
A veces las personas creen que estamos muy vinculados a los organismos. Pero la realidad, hasta hoy después de 3 años (casi 4), la ayuda ha sido mínima. De hecho, hemos recibido más trabas que ayudas, y con eso lidiamos a diario.
– Si pudieras dejar algún consejo para tu sucesor, ¿cuál sería?
— Responsabilidad y seriedad. Sin importar que el tema sea divertido o no, hay que comportarse de forma acorde y pensar en los seguidores por encima de las prioridades propias. Esa es una de las habilidades que deben mantener en todo momento cuando se dirige un proyecto que vela por el bien común. Yo no soy serio, pero eso no significa que no le ponga seriedad a lo que lo lleva.
– ¿Cuáles fueron los objetivos principales? ¿Crees que se lograron todos?
— Inicialmente el objetivo principal fue representar a la comunidad de los IPVCE. Con el paso del tiempo fuimos incorporando otros, como preparación para pruebas de ingreso y formación vocacional, creando una línea de trabajo que no paraba y que inlcuye a toda la Enseñanza Media Superior.
A pesar de que siempre se pueden mejorar, a mi consideración hemos cumplido con casi la totalidad de nuestros objetivos. Queda por resolver las visitas a todos los IPVCE del país, un objetivo que se nos dificulta, precisamente por la falta de apoyo. Hay otros que tampoco se han logrado en su totalidad, pero están planteadas las estrategias para ello.
– ¿Qué experiencias te dejó IPVCE CUBA para futuros proyectos?
—Las experiencias son incontables. Ahora me encuentro en un nuevo proyecto y, sin lo vivido en IPVCE CUBA, el camino sería mucho más difícil. La experiencia es algo que se ha conseguido a base del esfuerzo de todos y que ahora, más que nunca, utilizaré.
– ¿Qué mensaje te gustaría dejar al cerrar esta etapa?
— A los administradores que comienzan, y a los que vengan en un futuro, sigue siendo el mismo: RESPONSABILIDAD. Están llevando las riendas de algo que se ha construido con mucho esfuerzo, de cero.
A los seguidores: GRACIAS. Sin ellos esto no existiera. Creo que ha sido el apoyo más grande que hemos tenido. Dígase profesores, estudiantes y familia.
A todos los que durante un segundo me acompañaron en este camino, les agradezco infinitamente.
A pesar de que, como él mismo ha expresado en más de una ocasión, «IPVCE CUBA es mi día a día», hoy decide dejar el liderazgo de este proyecto a manos de alguien más para adentrarse en nuevas ideas.
Pavó Hernández también quiso dejar un mensaje tras la preocupación de muchos tras los cambios de administradores.
Hay mucha gente preocupada desde que anunciaron los cambios. Ha sido una decisión muy complicada para mí, pero otras ocupaciones, incluido los estudios, me impiden estar cien porciento con el proyecto. Otras personas más nuevas tienen la tarea de hacerlo mejor aún. Seguiré al tanto de todo, como siempre. Simplemente otro llevará las riendas de algo que yo construí. Confío, confío plenamente en los nuevos. Dejo mi proyecto en buenas manos.
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Más sobre él
Estudiante 12.° grado, IPVCE Mártires de Humboldt 7 de Artemisa.
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